En estos tiempos aciagos que nos toca vivir a todos los seguidores de Game of Thrones, a apenas horas del estreno de la séptima y penúltima temporada, BANANAS quiere hacer su aporte a la boludez pública con esta publicación que dejará a más de uno con la boca abierta. 😛
Los seguidores de la serie ya saben quién es el chico de la foto. Pero para los que no son fans, les explico que se trata de uno de los personajes de GOT: el Rey Tommen Baratheon. Y si alguno que no es seguidor tiene pretensiones de verla en el futuro, tenga en cuenta que esta publicación tiene spoilers (el que avisa no traiciona).
Tommen es el menor de los tres hijos del rey Robert. Aunque eso de hijo es un decir porque, en realidad, los tres son fruto del incesto entre su madre, la reina Cercei, con su hermano Jaime. Es decir que la vida del pobrecito de Tommen ya empezó jodida desde el inicio. Y si a eso le sumamos que su hermano mayor, Joffrey, era un engendro del demonio, malo como pocos, un asco de persona, la pena que nos inspira el reyezuelo es infinita.
Tommen es todo lo contrario a su hermano. Es inocentón, sencillo y carente de toda maldad. Él a lo único que se dedica es a cuidar a sus gatitos y a jugar al caballero.
Cuando muere su padre, la corona recae en Joffrey. Tommen parece destinado a ser el hermanito segundón, de esos que nunca cortan ni pinchan. Pero sucede que Joffrey, poco tiempo después de ser coronado y de cometer todo tipo de atropellos en ese corto tiempo, es envenenado durante su fiesta de bodas. Es por eso que la responsabilidad de llevar adelante los asuntos del reino le tocarán finalmente al bonachón de Tommen, que es apenas un bebote.
Y la verdad que el pobrecito no está preparado para tanta responsabilidad. Es demasiado bueno y demasiado joven para eso y de inmediato se convierte en un títere de los que detentan en verdad el poder, llámense abuelo, madre o esposa. Sí, porque a pesar de ser un muchachito tierno, ni bien asume el trono lo casan con la viuda de su hermano muerto. Como verán, la serie no escatima en sorpresas.
Y como buen esposo, al chico le toca compartir cama con su esposa que, a esas alturas, es ya una chica con experiencia.
Esa escena del "encuentro" de Tommen y Margaery en la cama es la única oportunidad en que lo veremos ligerito de ropas, ya que siempre aparece cubierto hasta el cuello, según la moda vigente en la Edad Media. Pero a no ser morbosos que es apenas un niñato que inspira más ternura que calentura.
Y más ternura inspira cuando uno ve que, como rey, el pendex no la pasa nada bien. El reino es un verdadero quilombo y (tal la costumbre del autor y los productores de la serie) nada sale como debería. Muerto su hermano, le queda su madre que es una perra peor que la peste, que asume el control del reino y termina asesinando en masa a todos sus enemigos, entre los que se encuentra la mismísima y joven reina Margaery. O sea que el pobre Tommen, tan chiquito él, queda viudo y tan impotente se siente que finalmente optará por tomar una decisión inesperada para todos.
Sí, como lo ven, con toda parsimonia y sin dar muestras de lo que piensa hacer, Tommen se quita la corona (¡yo mataría por tener una así!), se sube a una ventana de los aposentos reales y, sin decir agua va, se arroja al vacío.
¡CÓMO LLORÉ EN ESE CAPÍTULO, LA REPUTÍSIMA MADRE!
Pero menos mal que se trata de una ficción.
El personaje de Tommen Baratheon fue interpretado desde la cuarta temporada de la serie, por el actor inglés Dean Charles Chapman, un bomboncito que (junto con su adorado Tom Daley) desmiente la teoría de Zekys acerca de que todos los ingleses son feos.
Pero Dean no se destaca solo por su participación en Game of Thrones. Antes de eso, ya se había hecho notar en el West End de Londres. A los ocho años apenas (en 2005) formó parte del elenco de la versión teatral de Billy Elliot y su participación fue tan descollante que, en 2009, asumió el papel principal de la obra. ¡Y miren que hay que bailar para ser Billy Elliot, eh!
Pero ya se imaginarán que no es por todo esto que traemos a Dean Charles Chapman a BANANAS. Al menos no es SOLO por esto.
Como buenas perras que somos (maricas de las malas si las hay), navegando por esas páginas de dios hemos encontrado un video de Dean que realmente es merecedor de ocupar un espacio en nuestro blog. Y es que el pendejo es muy bonito, baila y canta muy bien y ha desempeñado su papel de reyezuelo sufrido de un modo memorable. Sin embargo, más allá de todos esos atributos, en esencia es un ser humano y tiene sus debilidades (aquí correspondería escuchar una risita maléfica).
El niño ha hecho algunas travesuras en su vida, demostrando que no es tan inocentón y cándido como su personaje en GoT. Jugando en casa con el que supuestamente es su primo, en cierta oportunidad se dejó filmar por videocam y el resultado fue el siguiente.
Diríase que el pendex tiene un gran futuro. Si el teatro, el cine y la televisión le resultaran alguna vez aburridos, bien haría en probar suerte en el porno. Aquí opinamos que no le iría nada mal. Sobre todo ahora que ya tiene veinte años y debe estar más desarrolladito de lo que se ve en el video. Seguiremos buscando, a ver si encontramos algo más actualizado que nos ponga al día con sus pasatiempos más íntimos. Quien dice, por ahí nos encontramos con algo así:
Ya sabéis que me gustan esos adolescentes bien armados...
ResponderBorrarMuchas gracias.
Un abrazo.
Realmente me he quedado impresionado !!! Viendo la cara de no haber roto nunca un plato de este nene, jamas me imaginaria que se dedicara a pajearse por internet con total naturalidad. No sigo la serie pero la verdad que el dato me a parecido mas que gracioso. Muy interasante post Sony jejeje.
ResponderBorrarBesitosss !!!