Sabíamos perfectamente que "alguien que conocemos" no iba a disfrutar del primer episodio, pero aun así fue un verdadero éxito (lamentolo, Juanjo jajajajaja). De modo que seguimos con la saga y presentamos hoy el segundo capítulo. Pasen, vean y disfruten.
Para lamento de nuestro amigo de Madrid, en esta oportunidad también veremos a Joel y su varita mágica, juas. Pero tranqui, amigo, que se e más su varita que su cara (tal vez eso compense jajajaja).
La historia (porque en esta saga hay una historia) nos muestra inicialmente a Kevin navegando por internet. Encuentra entonces unas fotos de los miembros de la Guardia Suiza del Vaticano y el muy puto culo hervido se empecina con viajar a Roma para cogerse a alguno de esos chongazos. ¡Como si no tuviera suficientes vergas a la mano en su mismo trabajo!
Para su febril aventura busca la complicidad de dos bombonazos que forman parte de nuestra élite de actores porno: Claude Sorel y Gino Mosca (pero en este capítulo no cogen). Quizá lo más sorprendente de la escena sea verlos a los tres tan vestidos jajajaja. Como pocas veces en la historia de la compañía se ha gastado algún dinerillo en vestuario jajajajaja.
La cuestión es que los tres amiguitos checos se trasladan hasta Roma y caminan ardientemente por las callecitas del Vaticano (algo perdidos, eso sí) y ya casi empiezan a perder las esperanzas de llegar a retozar con algún miembro de la Guardia Suiza cuando los encuentra el Padre Joel, quien curiosamente es conocedor de la actividad laboral de los tres chicos y ferviente admirador. ¡Porque a nadie debería llamarle la atención de que un cura sea asiduo consumidor de pornografía gay! (En ese sentido, se me ocurre que el viejo GD debe haber tenido alguna vez un asuntillo con un cura que lo marcó de por vida, jeje).
Bien, hechas las presentaciones, el padre invita a Kevin a su departamento y, sin más ni más, le muestra al checo la gran llave que le permitirá cumplir su sueño jajajajaja.
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Hot hot hot! 🔥
ResponderBorrar¡Yo también quiero a esta Guardia Suiza!
ResponderBorrarMenudo monaguillo... Me parece que me toca ir al Vaticano a ver si tengo tanta suerte... Jajajajaja
ResponderBorrarUn abrazo.
La Roma del impio de Bergoglio cada dia se parece más a la de Alejandro VII ( El Borgia ) UNA AUTENTICA CASA DE PUTAS/OS en este caso !!!
ResponderBorrarBesitossss !!!!