El episodio 4 de esta serie nos presenta una dura realidad que aqueja tanto a los párrocos como a los altos dignatarios del clero: la permanente lucha contra las tentaciones que a todos nos impone el maligno, juas. Pasen, vean y aprendan cómo enfrentarse al pecado.
Monseñor Jean Daniel vive en una continua disputa entre sus votos y sus tentaciones. Sus asistentes, Sor Gomorra y Sor Sodoma, no es que ayuden mucho en esa lid y el pobre obispo se ve obligado a flagelarse cuando la culpa lo ahoga. Cuenta para ello con un muy interesante surtido de herramientas de tortura, pero a veces la fuerza del pecado es tan grande que tal equipamiento resulta insuficiente.
Y es ahí cuando entra en escena la dichosa Guardia Suiza que da nombre a esta serie. Monseñor cuenta con el invalorable auxilio de sus dos custodios que, sin reclamar nada a cambio, se prestan de buen grado para ahuyentar a los demonios que pugnan en su interior.
Todavía no me queda del todo claro si la participación del guardia es efectiva en sus propósitos, pero sí que da gusto ver el empeño que le pone.
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Esta publicación me recordó una historia.
ResponderBorrarun amigo mío que ahora tiene 60 años me contó su aventura. Cuando tenía 16 años, fue a confesarse con un sacerdote. Mi amigo sabía que a este sacerdote le gustaban mucho los chicos y le propuso: si te parece bien, puedo chuparte la polla cuando quieras. Después de unas horas, mi amigo ya tenía su polla en su boca y su semen en su estómago. ¿No fue brillante?
Alguna vez escribiré un relato narrando alguna de mis experiencias con el clero jajajajaja
BorrarEs impresionante al nivel de detalle en las zarandajas de este video.... Ya solo en atrezzo se han devido de dejar un huevo y parte del otro. Menos mal que al menos el "guardia suizo" a cumplido con con creces con la hombria y reciedad de un buen soldado helvetico, para con las necesidades de su eminencia pecadorisima....
ResponderBorrarBesitossss !!!!
Es que el Bello Amigo no escatima en gastos jajajaja.
ResponderBorrarY en lo referente a los desempeños de la guardia suiza, en el próximo capítulo veremos que son multifunción jajajajaja.
Por salió el guardia suizo... Solo por disfrutar así de uno de ellos me hacía cura... Para llegar a cardenal, claro. jajajajajaja...
ResponderBorrarUn abrazo.
¿Y por qué no a Papa???? jajajajaja
BorrarEso debe ser como ganar al poker... ¡LA OSTIA!
BorrarUn abarazo