Bananas Ardientes: Más vale carne que dildo

miércoles, 9 de diciembre de 2020

Más vale carne que dildo

En la foto se lo ve sonriente y tiene buenas razones para estarlo. Un chico asiático ya conocido en nuestro blog que se caracteriza por comer siempre porciones grandes, juas. Pasen, vean y sacúdansela a gusto.

Algunos tal vez lo recuerden. El chiquillo asiático que vemos en la imagen, tan felizmente jugando con ese pene de siliconas, es conocido con el nombre de Gavin Winters. En BANANAS lo presentamos por primera vez en enero de este año, en una escena que titulamos USO Y ABUSO. En ella, lo veíamos comiéndose la gran verga del veterano Marco Paris con una naturalidad más que admirable. En nuestra Lista de Chicos a los que le Entra Fácil, Gavin ocupa sin duda uno de los puestos más encumbrados.

Con una expresión de notoria ansiedad, el pequeñín de origen filipino se estimula analmente con un dildo de proporciones importantes cuando entra en escena el pelado Joseph Banks. Es obvio que el muchachito arde en deseos de satisfacer las necesidades de ese culito tragón que la naturaleza le ha otorgado. Y en ese sentido, el pelado llega en su auxilio.

Pero Joseph es un tipo educado y no se lanza sobre el jovenzuelo para cogerlo sin más ni más. Muy por el contrario, se le acerca respetuosamente, lo ayuda solícitamente con el manejo del "juguetito" y ¡recién entonces! se ofrece a suplantar el dildo con su propia verga. Detalle no menor: la verga en cuestión tiene dimensiones similares a las del siliconado instrumento.

Ante el visto bueno de Gavin, aprovechando la dilatación provista por el juego previo, Joseph inicia un garche que a muchos podrá sorprender, dado que por momentos cuesta entender cómo es posible que un cuerpito tan diminuto como el de Gavin se banque tan airosamente una pija de proporciones que exceden lo normal. Sin embargo, pruebas al canto, las imágenes son harto elocuentes y queda demostrado que el chico es capaz de bancarse eso y mucho más.

Y no solo se lo banca sino que también lo disfruta.

Thiago lo ha apodado "o zumbi chinês", que en portugués significa "el zombi chino" y se pronuncia de manera bastante graciosa. Lo llama de esa manera a raíz del curioso hábito de blanquear los ojos cuando se la meten a fondo, cosa que sucede con más frecuencia a partir de la mitad del video.

Fede, por su parte, acota que, si bien Gavin aparece siempre comiéndose vergas enormes por todos los orificios habilitados, no es un gran gemidor. Según su criterio (muy personal, por cierto, y tal vez excesivamente influenciado por su profesión de ingeniero), "la intensidad de los gemidos es directamente proporcional al calibre de la pija". El supuesto TEOREMA DE BALLINAS encuentra en Gavin un contraejemplo, razón por la cual el mocoso filipino pierde puntaje ante los ojos de nuestro marido chongo. Aunque no al punto de rechazarlo, por supuesto. Según sus propias palabras: "Le doy como el que más, pero debería gemir más".

En cuanto a Sony, la señora de la casa, la extrema pasividad del filipino genera que le provoque más admiración que calentura. "Si nos metiéramos a la cama juntas, lo más erótico que podríamos hacer sería compartir nuestros secretos para relajar el ojete". Tales son sus declaraciones, aunque ante este episodio en particular tuvo que confesarse gratamente sorprendido por la estupenda explosión de leche en el momento del orgasmo.

Como podrán ver, en nuestra familia tenemos diversidad de criterios, lo que no impide que debatamos democráticamente y, de tanto en tanto, lleguemos a un acuerdo. Por ejemplo, hoy hemos acordado en que sería bueno compartir este video con todos ustedes. Ojalá lo puedan disfrutar a dos manos, juas.