Como habíamos prometido, hoy, la segunda parte de la sesión de bondage entre Jack y Gino. Esta vez con los roles cambiados. Pasen, vean y tóquense, juas.
Insisto en que Gino me parece uno de los chicos más hermosos y sexis que ha pasado por los sets del Bello Amigo. Lamentablemente, no ha destacado como creo que debiera. Aunque tampoco es que sea un de los menos exitosos. Pero es indudable que, en el mundo del porno gay, el gran podio está reservado para el estereotipo de los hombres musculosos, grandotes y de grandes pijas. En lo personal (si bien soy como esos antibióticos de amplio espectro, jeje), si me dan a elegir, prefiero a los chicos más bien menuditos, marcaditos y con buen culo. Si es carilindo, mejor. ¡Justo como Gino!
En esta escena, lo único de lamentar es que el bello Gino aparezca casi todo el tiempo con los ojos vendados. Es tan lindo que sus ojitos me calientan tanto como su culo, jaja. Recuerdo que, cuando vi esta escena por primera vez, suspiré en el momento en que se quita la venda de los ojos. Era algo que me estaba faltando, jeje. Por lo demás, la suya es una participación gloriosa. No cualquiera se banca la vergota de Jack así, casi sin inmutarse. Y él lo hace con tanta gracia que dan ganas de unirse a la fiesta jajajajaja.
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Me encanta que se intercanvien los papeles.
ResponderBorrarComparto contigo eso de que «en el mundo del porno gay, el gran podio está reservado para el estereotipo de los hombres musculosos, grandotes y de grandes pijas. En lo personal (si bien soy como esos antibióticos de amplio espectro, jeje), si me dan a elegir, prefiero a los chicos más bien menuditos, marcaditos y con buen culo. Si es carilindo, mejor.» También creo que soy de amplio espectro, pero los prefiero jovencitos, marcaditos, menuditos...
Un abrazo