En plena cuarentena y guardados en casa como corresponde, seguimos rebuscando material viejo entre nuestros anárquicos archivos. Pasen y vean.
Esta colección de fotos fue publicada en 2015, pocos días antes de que Sony, Fede y yo sufriéramos aquel tremendo accidente que casi nos pone fuera de juego. Y cuatro meses antes de que Blogger nos clausurara la anterior versión de nuestro blog. Por fortuna, somos huesos duros de pelar y aquí seguimos, compartiendo calentura con todos nuestros seguidores.
Por aquella época, la publicación respondía a un pedido especial de alguien que se había quedado enamorado de Dru, después de verlo en un video junto a nuestro ya conocido Jack (video en cuya búsqueda estamos avocados y que publicaremos en cuanto lo encontremos).
El chico es un rusito de belleza singular. Sin estridencias ni contundencias. Fiel al estilo de la productora TBW, especializada en chicos de legalidad dudosa, flaquitos y de físicos escuetos. En el caso de Dru, su mayor atractivo surge cuando lo vemos en acción.
No obstante ello, hoy lo veremos solo en fotos e imaginaremos (o recordaremos) la plasticidad de sus movimientos cuando interactúa con alguno de sus compañeritos de TBW. Prometemos volver a compartir alguno de sus videos a la brevedad.
Por ahora, mantengámonos atentos para disfrutar la simpatía de su conejito, jeje.
No és muy guapo, pero tiene un cuerpo tentador.
ResponderBorrarUn abrazo