Esta belleza de luminosos ojos celestes seguro que los va a dejar (dependiendo de las preferencias) con la boca abierta o con la verga en alto, jejeje.
Se hace llamar Luda Wayne y a este respecto hay que destacar que (hasta donde pude saber) tiene el buen criterio de mantener su seudónimo en todos los sitios porno en los que ha trabajado. Lo que no es poco.
Entre sus características más destacadas figura, a simple vista, esa carita de nene inocentón que me mata. Aunque solo basta una mirada para que su actitud se transporte a las antípodas y aparezca ese viciosito que habita dentro de él. Según sus propias palabras, el sexo es su "actividad más gratificante" y por eso es que, a pesar de ser heterosexual (¡otro más que nos quiere vender ese verso!) disfruta mucho en la cama incluso con otros hombres (a ver si nos entendemos, mi amor: ¡eso te sitúa por lo menos en la categoría de bisexual!).
Si lo escuchamos hablar, otra de sus señas particulares es una vocezota grave y profunda que a mí me eriza la piel. Será que me estoy poniendo viejito ya, porque esas voces en un hombre me ponen la piel de pollo últimamente jejeje. Y si le sumamos una sonrisa gardeliana como la suya, creo que soy capaz de entregarle la cuenta bancaria jajajajaja.
Si hablamos de su cuerpo, el niño tiene todo lo que tiene que tener. Delgado y estilizado, dice odiar los gimnasios y "nunca perdería el tiempo en esos lugares salvo que sea para darme una revolcada con alguno de los mejores ejemplares que allí concurren". Fantasías no le faltan al muchacho. También dice que no le gusta tomar sol y esa es la razón por la que se mantiene "blanco como mi leche". Esto a pesar de ser un eximio skater, lo cual explica sobradamente la belleza de sus líneas y la firme esponjosidad de sus nalgas.
Luda es originario de Montreal, Canadá, y en lo poco que cuenta sobre su historia de vida puedo encontrar elementos que me identifican. Criado en el seno de una familia acomodada económicamente, desde pequeño fue muy crítico con los valores y las tradiciones que infructuosamente sus padres trataron de inculcarle. Así fue como desde los catorce años vivió prácticamente en la calle. "Mi casa era solo un dormitorio" ejemplifica con notable poder de síntesis. Para él, lo único importante eran su libertad y su tabla de skate... Hasta que conoció el sexo.
Su debut sexual fue con una chica de su edad a los quince años: "Nos pasábamos el día cogiendo y cuando la pija ya no se me paraba le metía los dedos" abunda en detalles. Pero pronto sus actividades sexuales se ampliaron hacia otros horizontes. Pasando gran parte de su día en la calle, al aire libre, practicando skateboard, no era improbable que, con esa hermosura a simple vista, se convirtiera en el centro de atención de los amantes de los efebos. "Un tipo me pagó 500 dólares para que me la dejara chupar". En cualquier lugar del mundo hay personas dispuestas a matar por menos de esa cantidad. El chico abunda en consideraciones: "Era una fortuna para mí y me la estaba dando por hacer algo que me gustaba... ¿qué más podía pedir?". Imagino que, con el tiempo, debe haber encontrado varias cosas más que podría haber pedido, jeje.
Este pendejo es de esos que podrían dejarme seco en una noche (y no hablo solo de esperma, jajaja). Es tan bonito que mis maridos me secundan mientras escribo, juas.
Andaaa... Ya no me acordaba del chavalote este !!! Creo recordar que en el pasado el skater nos brindo alguna que otra tarde de gloria con sus encantos jajaja.
ResponderBorrarBesitosss !!!
Sí!!!!! Y ya iremos recargando todo aquel material que ha quedado olvidado en el respaldo de Wordpress. Luda bien merece un recuerdo.
ResponderBorrarMe uno a ese entusiasmo por el chavalote. Sin duda me hubiera gustado poder ofrecerle 500$, ;)
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