Se habla mucho de la rivalidad entre argentinos y brasileros, pero no todo es como lo pintan jeje.
Si hablamos de fútbol, ahí sí que hay rivalidad irreconciliable. De un lado y otro de la frontera, hay fanáticos que darían la vida por ganar el torneo de la pelotita de cuero. Dicen que todo se inició en 1925, cuando las selecciones de ambos países se enfrentaron por primera vez. Desde entonces hasta ahora, parece que han sido 111 los enfrentamientos, con 26 empates y una ínfima diferencia de apenas un triunfo a favor de Argentina.
Pero más allá del fútbol, las rivalidades se desvanecen y todo lo que nos haya enfrentado históricamente se centraba en diferencias económico-políticas (no populares) atizadas por la potencia de turno. Tal vez los brasileros se quejen de que en las reuniones los argentinos hablamos muy rápido y eso dificulta la comunicación. Pero no es menos cierto que ellos comprenden nuestro castellano con mucha más facilidad que nosotros su portugués, jeje.
Por eso es que muchos hemos optado por entablar otro tipo de comunicación. Una en la que sobran las palabras... aunque la boca sigue desempeñando un rol preponderante.
Hoy veremos un caso práctico.
Ya conocemos al tremendo Caio Veyron, un brasilero que no pierde su esencia por más que hace años que se ha radicado en Londres. Algo así como Messi, que ha pasado casi toda su vida en España pero cuando habla pareciera que nunca haya dejado su Rosario natal.
Caio se relaciona en esta oportunidad con un chico argentino al que no hemos oido hablar jamás, pero vive en Barcelona desde hace unos años y se está labrando un nombre en la industria del porno gay internacional. Su nombre es Nachito Newson y no sabemos si ha perdido el acento argentino, pero no nos cabe duda de que esa pasión con que se come las pijas nos representa en el mundo jajajaja.
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