Hoy toca avivar el fuego, jajajajaja.
¿A quién no le ha sucedido? El invierno tiene esas cosas. Uno está tranquilito dentro de su casa, calentito, y llega tu pareja con ganas de salir a pasear. ¡Pero afuera hace un frío de cagarse! Sin embargo, como el amor también presupone sacrificios, con un par de besitos y arrumacos, tu amorcito te convence y allí vamos a darle con el gusto.
En el caso de la historia de hoy, el colombianito Justin Host lee plácidamente junto a la ventana que le muestra un día gris y desapacible, cuando llega su amado Josh Cavallin a pedirle, casi suplicarle, que salgan a dar un paseo. Y tal como adelantamos, el lindo morochito no puede resistirse a los mimos y finalmente da su visto bueno.
Salen a dar una vuelta y, tal como se muestra en las imágenes, recorren la orilla del Río Moldava y pasan junto a una torre muy particular (la Torre del Agua del Molino Nuevo), que fue construida en el siglo XVII (y aun así es "NUEVO") como depósito de pólvora, luego fue usada para almacenar agua potable... de ahí se transformó en cuartel de bomberos y hoy es un museo que rememora la historia de los incendios de la ciudad de Praga. ¡Qué ironía!
Pero no es tan irónico que, junto a esa torre, se inicie un nuevo incendio (esta vez pasional) que terminará en la cama de los chicos, tal como podrán verlo a continuación, jeje.
Es de destacar que el chiquillo colombiano se cobra con creces su sacrificio inicial y entrega el culo para que Josh le dé y le dé hasta dejarlo bien satisfecho. Y el paliducho Josh se toma el desafío muy en serio, poniéndose a la altura de las circunstancias. Aunque, después de tanto esfuerzo, hay que reconocer que su eyaculación pasa algo desapercibida y tiene que llegar el turno del latino para dejar muestras de lo que es en realidad un verdadero lechazo, jajajajaja.
¡Chapeau para Justin!
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