La publicación de hoy no es exactamente la que teníamos planificada (sí, porque en BANANAS, a veces, planificamos, jeje). Es el resultado de un pequeño error, pero de todos modos estamos seguros de que no será motivo para no valorarla en su justo mérito, juas. Pasen y vean.
El error consistió en editar una versión del video al que le faltaban los veinte segundo iniciales en lugar de editar la versión que estaba completa. Cuando se puso a trabajar en ello, Fede no recordó que había dos archivos similares y... mmmm... no... iba a decir que metió la pata pero todavía no ha llegado un buen momento para hacer mención a esa parte de su anatomía, juas.
La cuestión es que a la historia de hoy le falta un pedacito.
En la versión completa, el video se inicia con el rostro de Corbin en su cama. Su compañero de piso llama a la puerta de su habitación y, asomándose al interior, le pregunta si va a desayunar. Corbin responde que no todavía y el amigo se retira. Entonces, surge Marcell desde debajo de las sábanas y, tras preguntarse si el solícito compañero de piso habrá percibido su presencia, sin esperar una respuesta, se dispone a continuar la tarea que al parecer han desarrollado juntos, en secreto, a lo largo de la noche precedente.
Es en ese momento cuando empieza nuestra versión de hoy.
Marcell Tykes es un bebote maravilloso. Hermoso representante de la raza afroamericana que destaca por sus dones de pasivo desinhibido y calentón. Si alguien tiene poca experiencia en comerse vergas enormes como la de Corbin, observando las técnicas aplicadas por Marcell en este video, tendrá un panorama muy certero de lo que se puede hacer ante semejantes golosinas. El morochito da cátedra al momento de chupar pijas y su carita de goce es insuperable cuando la verga de Corbin lo penetra.
Corbin, impecable como siempre. Nunca deja de asombrarme su ductilidad sexual, tanto en el rol pasivo como en el activo.
Pero en el rol activo (como es este caso), hace gala de una delicadeza y ¡hasta de una ternura! que calienta al espectador al mismo tiempo que lo enamora. Porque, además de sexo, en esta escena hay también mucho romanticismo. Besos, abrazos y caricias llenos de amor y sonrisitas cómplices que se alternan con los gemidos más placenteros. ¡Una belleza!
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Si ves algún enlace caído, avisanos para poder reponerlo. Gracias.
Muy buen trabajo tanto del negro negro, como del negro rubio. Lo unico que el primero, asi como que me ha parecido muy pero muyyyy pasivo para mi gusto. Me van más los chicos con algo más de impetu y virilidad. No se si me explico......
ResponderBorrarBesitossss !!!! Nos vemos en septiembre que me voy de vacacionessss !!!!!
¡Qué cosa tan dulce y cariñosa! Y cómo me ha puesto!
ResponderBorrarUn abrazo