Consejitos para iniciar un culito virgen (Recargado)

Publicado originalmente por Zekys el 13 de mayo de 2013

Hace poco más de un mes, en los archivos de la ya mencionada BANANAS trucha, encontré esta publicación que respondía al pedido de consejo de un querido bananero de la primera hora. Dado su contenido, creemos que puede ser de utilidad volver a compartirla. Pasen y vean.

En realidad, apenas descubrí este artículo publicado por mí hace tantos años, pensé en republicarlo como regalo de cumpleaños de la persona que le dio origen (como ya dije, un bananero de la primera hora que sigue fiel a nuestro blog, aunque no suela comentar). Sin embargo, un comentario muy atinado de nuestra marida mayor me hizo reflexionar y, en la fecha en cuestión, desistí de recargarlo.

- No vayas a meter la pata. -me advirtió Sony- Ya pasaron muchos años. Andá a saber lo que habrá cambiado la vida de ese chico. Mirá si ahora está en pareja y no quiere que su compañero se entere de sus andanzas pasadas... O imaginate que su actual pareja es justamente el chico del que hablaba en su mensaje y no le gusta nada verse mencionado... No sé... Hacé lo que quieras... pero para mí hay muchas posibilidades de que sea una equivocación...

Y con estas sencillas palabras me clavó la duda y me arrepentí de la publicación.

Sin embargo, días después, charlándolo durante la cena, en familia, decidimos volver a publicar el artículo pero ocultando el verdadero nombre del amigo en cuestión, al que hemos rebautizado sencillamente como NN.

Estamos seguros (nos consta) de que él sigue nuestras publicaciones puntualmente y habrá de leer estas líneas. Si es su deseo darse a conocer en los comentarios, bienvenido sea. Si no es así, sabremos comprender y, de todas maneras, le deseamos (atrasado, eso sí, aunque ya lo he saludado en su momento) un MUY FELIZ CUMPLEAÑOS, juas.

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Texto original de 2013

El domingo último, el amigo NN dejó en su comentario una pregunta que a muchos de mis amigos (incluidos mis maridos) les ha resultado muy estimulante y generó un largo debate, fruto del cual resulta la presente publicación. Responder a ella es un gran desafío y un pesado compromiso. Pero como en BANANAS no somos de los que le esquivan al bulto (cuac), acá van nuestros pareceres.

La pregunta de NN decía textualmente lo siguiente:

... Tengo una proposición de un chico que dice ser hetero, pero quiere que nos entreguemos mutuamente (si me entiendes ;-)... claro primero él, luego yo Jejejeje)... pero quisiera que me aconsejaras... algún tips o posición que me des para una mayor apertura de su culito... es que quiero que disfrute y tenga una experiencia placentera... quien quita y se vuelva a repetir o le quede gustando.... por eso quiero tratarlo bien...

y de paso el muy pendejo tiene un manjar de pija... que mi culito va a sufrir al probar xq esta regrande... a ver si me la puedo comer toda... espero no morir en el intento!! Juas!! Jajajaja Jajajaja!! (Ese tips o posición me va a servir a mi! Jajajaja... juas!!

              

              

Bien, querido NN, en principio todos concordamos en una certeza: los héteros curiosos no existen. Si quieren averiguar si les gusta que le den, es porque ya suponen que les va a gustar, jejejeje. ¡Es más!: ¡QUIEREN QUE LES GUSTE! En este mismo sentido, también hay que tener en cuenta que no todo virgen es lo que dice ser. En tantos años de culear, doy fe de que muchos culos de "principiante" tiene más visitas que el buscador de Google. De todos modos, si el flaco está cogible, aun cuando te des cuenta de que tiene más entradas que ladrón boludo, vos hacete el gil y seguile la corriente.

Pero vamos a concentrarnos en la certeza de que su virginidad es verdadera. De modo que el primer consejo que puedo darte es que 

TODO CULITO VIRGEN EXIGE 

PACIENCIA Y MUCHA SALIVA.

Si el tipo está realmente decidido a entregar, lo principal es no apresurarse. Puede que él mismo, con mucho nerviosismo, te apure a concretar (no voy a entrar en terrenos psicoanalíticos que no manejo pero a veces buscan una excusa como para que les duela y después declarar que son machitos porque probaron y no les gustó). Vos tranqui: piano, piano se va lontano. Mucho beso, mucho franeleo previo y, cuando el culito ya está en pompa... NI SE TE OCURRA CLAVÁRTELO DE UNA. Esa es la mejor manera de hacerlo sufrir y de sufrir vos mismo, ya que no va a dejar que se la metas otra vez.

       

El uso de saliva cumple, en esta etapa, un papel fundamental. Dicen que los mejores cogedores no son aquellos que la tienen más grande sino aquellos que usan más saliva. Y quizá pueda estar de acuerdo con el dicho popular.  Antes que nada, si el culito es virgen, hay que adobarlo con la lengua, de arriba para abajo, de abajo para arriba y de tanto en tanto darle un toque con la puntita de la lengua bien en el centro del agujerito. Si uno lo hace en el momento indicado, el tipito se va a volver loco por entregar. Sirve mucho también usar las manos para separar las nalgas y acariciar con la yema de los dedos la zona que rodea el esfínter. Todo con mucha paciencia y lentitud. Que el flaco se vaya cociendo a fuego lento. Si le gusta, que desee. No le des todo de golpe.

              

Si la tensión sexual es excesiva (la suya y/o la tuya), no viene mal una buena mamada. Dalo vuelta y comele el rabo con ganas. Juaco incluso postula que si lográs que el pendejo acabe en ese momento es mejor porque el orgasmo relaja. A mi criterio, en ese caso uno corre el riesgo de que se relaje demasiado y después no quiera seguir, jejeje. La decisión corre por tu cuenta.

Si el flaco está requetecaliente y/o a punto de eyacular, bueno es hacer un cambio y proponerle que sea él quien chupe la pija. Ponerlo en contacto con tu verga (si es que todavía no lo ha hecho) le va a servir para entrar en confianza con el instrumento. Si está dispuesto a entregarte el culo no creo que tenga problemas en chupártela un poco, jeje.

Sony aporta un detalle que a todos nos parece importante. El momento en que pinta una mamada, puede aderezarse también con un buen 69 pero todos tus movimientos deben estar enfocados en lograr que su esfínter se relaje. De modo que, mientras él te come la verga, vos le seguís lamiendo el culo. Insisto: mucha lengua y mucha saliva.

              

Cuando ya lleves un rato largo trabajando, RECIÉN ENTONCES podés hacer un testeo de su relajación. Con el dedo índice muy ensalivado, lo posás suavemente sobre el hoyito y, mientras le seguís besando las nalgas y haciendo esas cosas que uno hace en estos casos, ves su reacción. No estoy hablando de meterle el dedo en el culo, ¡OJO! Solo posarle el dedo en el hoyito. Si el esfínter se abre, la cosa está funcionando. Si no, habrá que ponerle más empeño.  Fede acota con mucho tino que un método complementario es el de mojar la zona con saliva y después soplar suavemente. La repentina sensación de frescura suele generar mucho placer y favorecer la relajación.

              

Si decidís que llegó el momento de meterla, hay consenso en que la mejor posición para un principiante es la de la "sillita de oro": vos debajo y él sentadito sobre la poronga, dominando la penetración. Pero obvio que antes de eso hay que lubricar: abundante gel íntimo o saliva (que a mi criterio es el mejor lubricante). Ahí sí va el dedito adentro, entrando de a poquito. Consejo importante: siempre ubicar la mano con la palma orientada hacia el frente de él de modo que, cuando el dedo esté dentro, tengas la posibilidad de estimularle la próstata con la yema. La vas a encontrar fácilmente, es una especie de bolita ubicada en la base del pene. Si el flaco está al palo es más fácil detectarla.

              

En el momento de la penetración, en la posición que te dije, es necesario que vos te quedes quietito y sea él quien dirija la acción. Vos te echás de espaldas y él se acomoda encima, apoyando sus rodillas a tus costados. Ojo: que no se ponga en cuclillas porque así tiene que hacer fuerza con las piernas y eso va en contra de la relajación que tanto trabajo llevó conseguir, jeje. Con las rodillas a tus costados, él se va acomodando y metiendo la pija dentro según sea su deseo. Yo te recomiendo incluso que no lo hagan en una cama sino en un sillón cómodo, de manera que vos no estés en posición horizontal sino sentado y puedas acariciarlo y besarlo sin inconvenientes. En general, el contacto visual suele contribuir a aumentar la confianza y de ahí a relajar los músculos hay solo un paso.

              

El uso de determinadas palabras también puede tener suma importancia. Pero eso depende de cada quien. Hay algunos a los que la sola mención de la palabra "coger" (o su equivalente según la región) les cierra el culo automáticamente. A otros se los abre como una flor, jeje. En eso tendrás que ver cuáles son sus limitaciones y sus fantasías.

Para que la cogida sea memorable, lo ideal es que no te apures ni te dejes apurar. Una vez que la verga esté dentro, dejá que sea él el que se mueva y determine el ritmo. No seas impaciente. Limitate a subir y bajar la pelvis acompasadamente pero sin demasiada efusividad. Cuando se sienta cómodo, va a ser él mismo el que empiece a cabalgarte y, ahí sí, llegó el momento de dar rienda suelta a tu calentura.

Ese será el momento en que vas a poder cambiar de posición y elegir la que más te dé gusto. Por lo general (aunque no siempre) aquellos que se suponen heterosexuales pero con ganas de explorar nuevas experiencias suelen preferir una cogida fuerte. Los calienta la idea de que alguien se la meta con todas las fuerzas. Este es un dato que no debe dejarse de lado pero siempre teniendo en cuenta que, el momento de darle con todo es cuando el culito ya esté dilatado.

Como gusto personal, yo prefiero dejar la posición de "patitas al hombro" para el final cuando estoy con un novato. Es una posición en la que él va a estar super relajado y, con el culo bien abierto, vas a tener todo el control y la libertad de hacer lo que desees. Es una postura ideal para cogerlo a lo bestia. Y él también va a gozar como un animalito: si te colocás en la posición exacta, al placer de frotar la verga contra el esfínter y las paredes internas del ano se sumará el del roce con la próstata. Una maravilla.

Pero una ventaja que tiene esta posición es la de permitirle al penetrado que se masturbe con libertad mientras que se la meten. Consejo importante a partir de la experiencia: Dejá para lo último esta posición y cogelo así hasta que acabe. Es una movida sicológica: la sensación de eyacular teniendo una poronga en el culo lo va a predisponer para repetir la experiencia, jeje.

Apuesto a que nuestros lectores tendrán más consejos para el amigo NN que modifiquen, contradigan o complementen lo que, humildemente, hemos dicho. Estamos abiertos para lo que quieran, jejejeje.

Espero que te sirva, NN. Y por supuesto que esperamos aún más el resultado Y LOS DETALLES del encuentro, jajajaja.

              

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