Rudy y las proporciones (Recargado)

Publicado originalmente por ZekY's el 15 de mayo de 2015.

Hoy vamos a recargar esta sesión de fotos, pero no porque solo la publicación original haya sido censurada sino porque todo el blog en el que aparecía fue censurado, juas. Pasen, vean y tóquense.

Efectivamente, esta fue una publicación que apareció en la anterior versión de nuestro blog, apenas un mes antes de que Blogspot la clausurara. Encontré las fotos en un viejo disco duro (de los varios que tiene Fede arrumbados en un rincón de su taller de trastos y en los que hay materiales invaluables, la mayoría de ellos nunca publicados en BANANAS).

El chico que ven (tan guapo y tan sexy) no es otro que Rudy Bodlak, también conocido como Rudy Black o Denis Haron. Forma parte de la antigua camada de actores porno checos que se iniciaron en la industria de la mano (o de la pija, más bien) de Denis Reed, uno de los Cazadores originales, fallecido en un accidente de moto. De hecho, Rudy Bodlak participó en el episodio 38 de la serie del Cazador Checo, desarrollando además una extensísima carrera en el mundo del porno y trabajando para casi todas las grandes productoras (principalmente para Staxus y William Higgins). Si bien se retiró de la escena en 2016, desde esa fecha hasta la actualidad no dejan de aparecer escenas inéditas protagonizadas por él en decenas de compilaciones. Es decir que el chico aprovechó bastante bien el tiempo y debe haber juntado unos buenos billetes antes de colgar los condones.

La publicación original, que hoy evocamos, tenía por fundamento una cuestión, digamos, estética. Queda claro que el muchacho es un monumento a la belleza masculina y tiene todos los atributos para hacer perder la billetera a más de un admirador. Simpatía, rostro armónico y un cuerpo de maravillas que supo explotar beneficiosamente durante su permanencia en la industria. Pero lo que yo remarcaba en aquella antigua publicación es la importancia de la cámara, a la hora de hacernos ilusionar con las dimensiones de los chicos de nuestros sueños.

       

       

       

       

       

              

       

              

              

              

       

       

       

       

       

      

      

       

       

       

              

       

       

       

Si miramos bien estas fotografías, con una mano en el corazón, la pija no parece tan impresionante. Más bien queda un poco deslucida, pequeñita. Una pijita, como gustaba llamarlas nuestro querido y siempre recordado Rony (que en paz descanse). 

Tanto en la página de Staxus como en la de William Higgins hablan de 18 centímetros. Pero también hablan de una altura de 1,80 metros para el buen mozote. Eso significaría (y en esto cuento con el aval del futuro ingeniero Ballinas, que suscribe mis cálculos) que la altura total de Rudy equivaldría a diez veces la longitud de su pija. Pues bien, a las claras se ve que esas proporciones no se verifican. Diez pijas, dispuestas una tras otra, no alcanzan a equiparar la medida de su preciosa humanidad, de pies a cabeza. O sea que (aquí cuento también con el asentimiento de Fede), o la pija mide menos de 18 centímetros, o él mide más de metro 80.

Y es que así, en fotografías y en soledad, puede que se haga difícil hacerse una idea de las verdaderas dimensiones de las cosas. En escenas de sexo con otros chicos, hemos llegado a admirar el tamaño de su aparato, pero aquí (solito su alma) no hay punto de comparación. Si la pija se une con una boca, por ejemplo, la cosa sería diferente. ¡Y ahí sí parecen verdaderos los 18 centímetros! Hay otras publicaciones de Rudy en las que esto queda de manifiesto.

Yo me inclino a suponer que tiene una pija normal que se ve desfavorecida por un físico importante. En medio de esa tremebunda colección de músculos tan bien cuidaditos, las dimensiones normales de esa pija la hacen entrar en desventaja. Error del fotógrafo, en todo caso, que debió haber estado atento a un detalle tan importante.

              

              

       

       

       

       

       

       

       

       

       

       

Más allá de las dimensiones y las proporciones, Rudy está como un queso, diría Peace, jeje. ¡Y quién en su sano juicio desistiría de pegarle una probada a esa pija, aunque fuera una pijita!

En lo personal, prefiero creerles a las tantas fotografías que la muestran entrando con dificultad en la boca de varios de sus compañeros de trabajo. Tal vez un culo no sería un buen punto de comparación, pero una boca puede darnos un parámetro más acertado de las dimensiones que maneja el muchacho, juas. Ofrezco la mía para dilucidar la incógnita. Ya saben que soy un tipo que sabe sacrificarse en beneficio de las buenas causas.