Perdido en Movimiento

Quienes amamos e incursionamos en la danza sabemos lo extenuante y sacrificado que puede ser llevar adelante un buen espectáculo. Pero hay casos (pocos) en los que se llega casi, casi a la perfección y, en la comparación, lo que habitualmente consideramos como bueno, termina pareciendo vulgar y deficiente. Hoy vamos a ver algo así. Nada de pijas al aire ni de culos ensartados. Hoy en BANANAS curtiremos arte y belleza, porque "no todo en la vida es sexo".

Si hubiera nacido en Buenos Aires se hubiera llamado Guillermo Costado y tal vez hubiera sido una estrella del Colón bailando en el programa de Marcelo Tinelli. Por fortuna, Guillaume Côté nació en Quebec, en 1981, estudió ballet desde los diez años y en 1999 ingresó en el National Ballet of Canada, para ser ungido como bailarín principal en 2004 y poco después, asumir el rol de coreógrafo.

Todo en él es maravilloso. Salvo que parece ser heterosexual, ya que está casado, aunque nunca se sabe. Por algo se caracteriza por usar mallas diminutas, color piel y bien ajustadas, mostrando paquete y dando la sensación de estar completamente desnudo. Eso le añade un plus a sus espectáculos, que suelen atraer masivamente al público femenino y gay. Además de coreógrafo y bailarín, Guillaume es también músico y es autor de varias piezas musicales de las obras que ha puesto en escena en el NBC y otros trabajos que ha realizado a través de todo el mundo.

En “Lost in motion", Côté aparece sólo delante de un único fondo azul, y durante dos minutos y medio lo vemos desplegar todo su arte tan limpiamente cómo una gota de agua, ayudado por unos efectos cinematográficos muy elegantes.

Si lo ves, te enamorás.

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