Bananas Ardientes: M&M

martes, 20 de abril de 2021

M&M

No, no se trata de una publicidad de grageas de chocolate, juas. Aunque sí podría decirse que lo que van a ver hoy es una deliciosa golosina. Intentando remediar la imperdonable ausencia de Marcel en nuestro blog, hoy compartimos con todos ustedes esta joyita del porno checo que, en su momento, pasó sin pena ni gloria. Pasen, vean y no se pierdan ni un segundo... que aquí hay mucho para aprender jajajaja.

Como ya contamos días atrás, en sus primeras épocas Marcel era un chico difícil. Más que nada porque ni él sabía lo que quería.

Después de su primera entrevista con GD y tras filmar su primera escena (que fue un cuarteto, algo por demás inusual con un novato), desapareció durante un par de meses durante los cuales siguió boxeando y ganándose la vida como pudo. Pero cuando regresó, el patriarca del Bello Amigo quiso asegurarse de que no estaba perdiendo el tiempo con aquel chico bonito que no hallaba su norte.

A cambio de un contrato por seis meses, el bello mozuelo recibió un suculento adelanto por trabajos futuros que le permitió instalarse en un sitio decente. GD estaba por entonces embarcado en una serie de episodios que pusiera en pantalla a un novato y a un "veterano". En su primera escena en esta etapa, Marcel intercambió fluidos con Andre Pagnol, quien ya estaba listo para abandonar los sets de filmación y quería despedirse con un buen recuerdo. La escena fue buena pero no tanto como GD y Pagnol hubieran querido. Marcel estaba nervioso y su incomodidad solo fue disimulable con una minuciosa edición. Diríamos que no había química y, quizá por eso, el joven llegó a pensar que no servía para el trabajo.

Sin embargo, todo fue diferente cuando el jovencito se cruzó con Marco Bill, quien (por aquellos meses postreros de 2012) también podía considerarse un histórico de la productora. Tal como se insinúa en el video de hoy, Marco y Marcel pasaron la noche juntos, con el propósito de generar confianza entre ellos y evitar que se repitiera la mala experiencia en el set. ¡Y el resultado fue óptimo!

Veremos en esta ocasión a un Marcel Gassion muy jovencito pero ya con ese cuerpo espléndido que aun hoy nos hace suspirar. Si prestan atención, podrán observar parte de ese desastre odontológico del que hablaba GD, esa dentadura arruinada por el boxeo que el chico se resistió durante años a corregir. Claro que, ante semejante diosito griego, nadie en su sano juicio le cuestionaría los dientes, juas. Pero en esta escena no solo destaca su belleza (que siempre la tuvo y mucha) sino la soltura y la pasión con la que interactúa con su compañero. Está más que claro que Marco hizo una muy buena labor de entrenamiento durante esa noche previa. La mamada que le propina Marcel al inicio es francamente SUBLIME y el modo en que goza durante la penetración es algo que difícilmente se pueda fingir.

Como ya dije, la escena se filmó a fines de 2012, pero a raíz de nuevos desencuentros entre Marcel y GD la joyita que presentamos hoy no fue incluida en el catálogo de inmediato. Durante dos años estuvo sepultada en los archivos de la productora y recién fue rescatada en octubre del 2014, luego de que el muchacho hubiera dado pruebas de un compromiso laboral genuino. El caso es que, para entonces, ya había participado en producciones mucho más rutilantes y la escena con Marco Bill no tuvo la resonancia que merecía. Y cuando hablo de "producciones rutilantes" me refiero a escenas con Vadim Farrell, con Jack Harrer, Kevin Warhol y hasta con el mismísimo Kris Evans. ¡Y eso sin mencionar su participación en la inolvidable Orgía Aniversario de diciembre de 2013! donde su culito no pasó desapercibido para los que estábamos atentos a los detalles, juas.

Bueno, ahora los dejo en paz para que puedan disfrutar de la función jajajaja.