El mundo está convulsionado (eso lo sabemos todos). Pero mientras algunos tratan de manejar la paranoia, otros siguen empeñados en obstinadas persecuciones. Cada quien se distrae como puede. Pasen, lean y vean.
Lo voy a decir sin vueltas: ¡estoy re caliente! Pero no en el sentido sexual que tanto nos agrada sino en su significado de INDIGNACIÓN.
Este año viene mal barajado. Desde enero venimos lidiando con los actos de censura. Primero con Facebook, que me bloquea la cuenta por todo un mes por publicar una foto de dos hombres besándose. Nada nuevo, en todo caso. Pero el golpe más duro vino de parte de Wordpress, que suprimió directamente la segunda versión de nuestro blog sin siquiera una advertencia. Jamás habíamos tenido dificultades con Wordpress (como sí las tuvimos y las seguimos teniendo con Blogger). Allí teníamos copias de todas las publicaciones que hicimos desde el 2007, cuando surgió esta aventura que por aquellos tiempos se llamaba BANANAS EN LA CAMA. Trece años de trabajo y diversión perdidos para siempre.
Luego vinieron las censuras en PornHub y en BoyfriendsTV, donde la mayoría de los videos que subimos han sido retirados. Extraño a Gounlimited, el servidor con el que nunca tuvimos problemas pero que cerró de repente para nunca más regresar.
Durante cinco años no habíamos tenido problemas con la censura y ya casi nos estábamos acostumbrando a la buena vida (aunque en el fondo de nuestros corazoncitos sabíamos que solo era cuestión de tiempo). Por esa razón, nos tomábamos el trabajo de hacer respaldo de todas las publicaciones en distintos sitios (con dos cuentas de MEGA diferentes, por ejemplo: en una subíamos el video y en otra el RAR para descargar). Estábamos tranquilos porque jamás habíamos tenido inconvenientes con MEGA. Pero ahora eso también ha cambiado. Varios de los archivos de MEGA han sido retirados. En la reciente publicación de El Metegol, Peace nos dio la alerta de que el material no estaba disponible (¡y lo habíamos publicado un par de días antes!). Lo volvimos a subir y ¡LO VOLVIERON A CENSURAR! Obvio que lo subimos por tercera vez. Espero que al cierre de esta publicación, sigan en línea los archivos que hemos repuesto. Archivos digo (en plural) porque, ante el aviso de Peace, pudimos comprobar que había más de uno. Entre ellos, los mismos archivos de la segunda parte de El Metegol, que fueron censurados en las dos cuentas de MEGA y en la de PORNHUB, de modo que hubo que volver a subir todo.
Ahora estamos trabajando para reponer todo el material censurado que nos sea posible. Tarea dura, si las hay.
Máxime si tenemos en cuenta que lo estamos haciendo recluidos en casa.
Como sabrán, por causa de la pandemia de coronavirus, en nuestro país (Argentina) se ha decretado una cuarentena general obligatoria hasta el 31 de marzo y todos los ciudadanos estamos forzados a permanecer en nuestros hogares y salir solo por extrema necesidad. Claro que, a nivel población, la medida es resistida por unos cuantos que no se bancan el encierro, ya sea por idiotez, por su incapacidad de modificar hábitos o incluso por cuestiones ideológicas y políticas. En lo personal (y mis maridos comparten mi postura), no cedo a la paranoia que intentan inocularnos a través de los medios de comunicación, pero entiendo y acato las medidas impuestas por el gobierno.
Es cierto (muy cierto, lamentablemente), que en el mundo mueren DIARIAMENTE muchísimas más personas de las que han muerto hasta ahora por afecciones vinculadas por el coronavirus. Y lo digo de esta manera (y me abstengo de decir que han muerto por causa del COVID 19) porque la información es clara al respecto y no existen muertos POR coronavirus. Trágicamente, hay muertos CON coronavirus, pero los decesos se dan en personas que tienen otras patologías que, ante el ingreso del virus en su sistema, ven complicada su respuesta inmunológica y a veces el resultado es fatal.
He escuchado y leído a varias personas despotricar por las medidas restrictivas que diversos gobiernos han implementado para el control de la pandemia. Que es todo una maniobra de los grandes laboratorios (como ya se ha visto que hicieron con otras pestes recientes como la gripe aviar o la gripe porcina, que les rindieron pingües ganancias); que es una excusa para limitar las protestas sociales que se están diversificando a lo largo y lo ancho de todo el orbe; que diariamente (como ya dije) mueren muchísimas más personas por ENFERMEDADES CURABLES sin que a nadie se le mueva un pelo... y un larguísimo etcétera. Todo eso es cierto. Pero también es cierto que la presencia del COVID-19 entre nosotros es un peligro tremendo hasta tanto no desarrollemos, como especie, los anticuerpos necesarios para combatirlo. Quien haya leído un poco de historia sabrá que, en la Edad Media, el resfrío (esa afección que hoy es una cosa de nada) ERA MORTAL. En aquellas épocas, la salud de los seres humanos era tan frágil que la gente moría por lo que ahora consideramos nimiedades. Tuvieron que pasar algunos siglos hasta que se descubrieron las vacunas y (¡entonces sí!) las condiciones sanitarias de la población mejoraron poco a poco hasta llegar al estado actual. Y digo, poco a poco, porque vergonzosamente la salud ha sido considerada como un negocio desde el comienzo y casi nunca y casi en ningún lado está al alcance de todos. Los medicamentos (al igual que los alimentos) siguen siendo apenas una mercancía y de ese modo se explican los millones de muertes evitables. Hay incluso quienes afirman (y a mí me cuesta no sumarme a la idea conspiratoria) que el COVID-19 es una peste de laboratorio, en cuyo caso mi desprecio por ciertos seres humanos responsables de tal delito llega a límites extremos. Porque si hubo alguien que "elaboró" este virus, ese alguien también tiene la vacuna y está esperando el momento adecuado para optimizar sus ganancias. Repito: prefiero no creer que el mundo funciona así.
En cuanto a pestes y sus consecuencias, los gays podemos dar cátedra. Aun hoy podemos escuchar y leer a ciertos infradotados que siguen vinculando nuestras orientación sexual con el vih. Como si el virus discriminara. Esos mismos que hoy afirman que el coronavirus es la respuesta de su dios como castigo por los reclamos de aborto legal, seguro y gratuito y los avances de la "ideología" de género. Como dijo el poeta: "Mala gente que camina y va apestando la tierra".
Bueno... hoy ha sido una publicación diferente, como podrán constatar. Es que la indignación por las censuras se ha combinado con el tiempo disponible "gracias" a la cuarentena. De todos modos, no es que quiera comparar una cosa con la otra. Por más que la vigencia de este blog es importante para nosotros y para algún que otro seguidor, jamás estará al nivel de competir con la vida de tantos y tantos seres humanos cuyas vidas y cuyo bienestar deberían formar parte de nuestras agendas.
Y para no desvirtuar el espíritu que caracteriza nuestro sitio, nos relajamos un poco y volvemos a la superficialidad que nos es propia. Porque también es lícita la evasión, ¡qué diablos!
Desde BANANAS seguiremos proveyéndolos de material para que puedan permanecer en sus hogares y hacerse unas buenas pajas, juas.
Muchas gracias por alegrarnos la vista con tanto beote rico. La verdad que en estos momentos de confinamiento forzoso,toda ocasión para distraer la vista y pasar el rato, es bienvenida como agua de mayo. Espermos que pronto pase esta sucia tormenta mierda, y todos podamos volver sanos y salvos a la normalidad...
ResponderBorrarMuchos besitos, y cuidaros mucho guapetones !!!
Vos lo mismo, Juanjo.
BorrarNosotros seguimos enclaustrados y sobrellevando el encierro lo mejor que podemos. Y como quien no quiere la cosa, no puedo dejar de mirar la primera foto de esta publicación... Ese niño me está quitando el sueño jajajaja
Es francamente hermoso. Pero no le vendria mal tomar un poquito de Sol jajajaja.
BorrarBesitosss !!!
Cuestión de gustos. Para mí, así como está me parece perfecto jajajajajaja
BorrarUna reflexión muy interesante, no voy a ponerle peros puesto que un amigo que trabajaba de vendedor en una multinacional farmaceutica me contava que la consigna que recibían de su jefe era «Nosotros no queremos curar a nadie, solo queremos vender nuestros productos. Nos interesa la gente enferma. Esos son nuestros clientes.» El resto ya lo has dicho tu.
ResponderBorrarEn cuantos a esas bellezas que acompañan me sumo al comentario de Juanjo: son bienvenidos como agua de mayo...
Un abrazo