Como habrán visto, en la columna derecha de nuestro blog, aparece ya un enlace hacia la página especial que le hemos dedicado a Leche Latina. Y para que no quede todo en palabras, publicamos otro episodio de esta serie que tanto nos gusta.
El chico de este episodio se llama Bruno. Tiene 19 añitos y (como suele suceder siempre en estas situaciones) se presenta como heterosexual.
Hay un dicho que afirma que "no existen mujeres feas sino mujeres pobres", haciendo referencia al hecho de que, con dinero, hasta la menos agraciada de las féminas puede resultar atractiva, cirugía plástica y tratamientos estéticos mediante. La idea es por demás machista, desde el momento que solo se refiere a las mujeres, en cumplimiento de otro postulado patriarcal igualmente repudiable: "El hombre es como el oso, cuanto más feo más hermoso". Para la cultura occidental en la que nos hemos educado, el varón no suele tener la "obligación" de ser lindo y por eso es que los chongos más conservadores suelen descuidar su aspecto personal, ir desalineados y enorgullecerse de sus panzas de cerveza. En las últimas décadas, el surgimiento de los llamados "metrosexuales" ha minado un poco la hegemonía del macho desprolijo, pero hay que reconocer que también en este aspecto hay todavía mucho camino por recorrer.
Y ¿a cuenta de qué viene toda esta filosofía de bodegón? Es el resultado de los divagues a los que me condujo la imagen de Bruno, nuestro protagonista de hoy.
En varias publicaciones, más de un bananero ha comentado en nuestro blog (con mayor o menor educación, con mayor o menor respeto hacia la diversidad y hacia las preferencias ajenas) sus gustos estéticos respecto de los hombres, postulando como ideal de la belleza masculina al tipo europeo, preferentemente rubio, musculoso y ese largo etcétera que conforma el estereotipo de lo que suele llamarse "un hombre lindo".
Con mucha razón, mi marida dice que soy el único tipo sobre la tierra que filosofa mientras mira una porno, pero el chico de hoy me parece muy atractivo, a pesar de no cumplir con esos cánones impuestos vaya uno a saber por quién.
Bruno no es rubio, claro está. Pero tiene unos ojos realmente hermosos y, por momentos, hasta diría que una mirada tierna. Más allá del carácter ficcional de la serie, se nota que es un chico simple, un chico tímido y que, en cierta medida, actúa más por instinto que por conveniencia. Sus rasgos faciales son delicados y tiene unos labios que dan ganas de besar. Amén de una sonrisa que ya quisiera uno contemplar mientras lo está garchando. ¿Es perfecto? ¡Claro que no! Ni siquiera se acerca a lo que nos enseñaron que debe ser un hombre hermoso. Sin embargo, tiene un cuerpito discreto pero proporcionado, muy lindas piernas y un culito que provoca el mordisco. Y yo sé que las comparaciones pueden resultar odiosas, pero si lo ponemos junto a cualquiera de los jovencitos que hoy son estrellas de las principales productoras de porno gay de los Estados Unidos o de Europa, llegaríamos a la conclusión de que la única diferencia radica en que el bello Bruno no dispone del dinero o del interés necesarios para un buen corte de pelo, un tratamiento cosmético y un correcto entrenamiento físico. De ser así, otro gallo cantaría.
¿Que es morochito? ¡Claro que sí! Y para quien suscribe, eso es un punto a favor (abstenerse de comentarios racistas aquellos que juzgan a la gente por su color de piel).
¿Que tiene aspecto de ser un chico pobre? Por supuesto. Pero, el día en que la belleza propiamente dicha se mida a partir del dinero que uno tiene en la cuenta bancaria, vamos a estar por demás jodidos como especie.
A mí, Bruno me ha encantado. Y celebro que el Lechero lo haya elegido para protagonizar este capítulo tan caliente.
Tanto lo celebro que hasta me da envidia ver que es su pija y no la mía la que lo penetra con tanta golosura, juas. El chico es tan lindo que el Lechero justifica plenamente el apodo que le hemos impuesto en este blog: su lechazo final es, lisa y llanamente, alucinante. El de Bruno es un tanto más modesto, pero la expresión de su rostro lo dice todo: si antes de la filmación no le gustaban las pijas, al apagarse la cámara ya era uno de los más firmes Adoradores del Sagrado Bulto.
Juzguen por ustedes mismos y después me cuentan.
Por fortuna, Bruno va a regresar en el episodio 11. Y ahí va a recibir pija por partida doble. ¿Qué opinan? ¿Lo publicamos?
Nadie ha comentado nada, pero ¿qué les parece el servio de MEGA para ver los videos? ¿Lo prefieren al de OPENLOAD?
ResponderBorrarEl servidor de MEGA en mi opinión parece mejor que el de OPENLOAD. Al menos en este no te aparece esa especie molesto spot publicitario al principio de cada video. Sobre el episodio de Leche Latina, pues sinceramente me parecio regular pero aceptable, aunque sinceramente, cuando veo porno sigo prefieriendo mis amadas producciones "clasistas" con mis rubiazos europeos y mis musculocas yankis de toda la vida jajajaja. De Bruno no tengo quejas. Es más. Coicido plenamente que con un buen pulido, el chaval podia llegar a ser un putito brillante. Por cierto !!! Al cambio,cuanto seria en Euros o Dolares la cantidad de pesos que le han pagado???
BorrarBesitosss !!!
La juventud siempre será la carta más fuerte en cuanto atractivo principal capte la atención de la mayoría. El chico tiene un aire de su inocente que le hace más atractivo. Cabe señalar que regresé al sitio pues hace tiempo vi un clip de Nómades de JeanDanielCadinot traducidas al español. Ojalá y estén traducida la serie completa que en mi opinión es una de las mejores de todos los tiempos
ResponderBorrarDebo empezar por decir que me puso caliente, muy caliente, y no pude evitar homenajear a este juvenzuelo cuyo cuerpo es corto de carnes. Puede que tenga razón el comentario que precede al mío i sea ese aire de inocente del protagonista lo que le da el plus que no consigue su cuerpo magro.
ResponderBorrarYo también prefiero MEGA.
Una abrazo