¡¡¡Saludos a todos los queridos bananeros en este día tan especial como es el DÍA DEL AMIGO!!!
Como ya les he comentado en alguna oportunidad, en Argentina, una de las numerosísimas maneras de llamar al pene es, justamente, la de AMIGO. Y como en este blog solemos tener a los AMIGOS en la más alta estima, celebraremos su día con una colección (muy variada y para todos los gustos) de los más suculentos penes que hemos recolectado en la web. Pero también haremos una breve e improvisada reflexión acerca del tamaño, tema al que siempre conviene darle una repasada para no olvidar los conceptos básicos juas.
La cosa viene a cuento porque, hace unos días, nuestro querido Sebys terminó en la guardia del hospital a causa de una dislocación de mandíbula por culpa de una pija que excedía sus capacidades orales. O sea que se quiso comer una demasiado grande y la boca no le dio para tanto, lo cual todavía nos resulta asombroso porque nos consta que el rubiecito bonito se ha tragado sin mayor inconveniente vergas verdaderamente voluminosas. De modo que el miembro viril en cuestión tuvo que ser efectivamente ENORME.
Enorme la pija pero diminuto el corazón de su poseedor, puesto que el chongo, al ver que nuestro amigo comenzaba a retorcerse de dolor y estaba imposibilitado de cerrar la boca, salió huyendo vergonzosamente del lugar y nunca más volvió a dar señales de vida. Pero por fortuna para Sebys, estamos los AMIGOS de verdad que no nos metemos en su boca (al menos no enteros) pero acudimos a socorrerlo en cuanto supimos de la emergencia gracias a un whatsapp.
El caso es que, superada la angustia inicial y ahora que a Sebys le han quitado el dispositivo de fijación y ya puede ingerir nuevamente alimentos sólidos, se nos ocurrió reflexionar acerca de un tema que no por trillado ha perdido importancia:
¿El tamaño es importante?
Si uno lo analiza desde una perspectiva (digamos) "romántica", seguramente se verá tentado de asegurar que el tamaño no importa con demasiada ligereza. Y soy consciente de que, años atrás, mi pensamiento abrevaba en esa corriente filosófica, a pesar de ser un tipo con experiencia suficiente.
Sin embargo, a la luz de los nuevos acontecimientos y la charla con amigos, surgen nuevos parámetros que permiten abordar la temática desde otros puntos de vista.
El incidente protagonizado por Sebys no es un asunto menor. Si te vas a comer un chizito, seguramente el tamaño no será un problema. Pero si lo que te estás por llevar a la boca es un caño de desagûe, tal vez deberías pensártelo un poco antes de intentarlo. Y el señor dueño del caño (también hay que decirlo) debería ser prudente y no forzar la entrada de manera brutal. Digo yo...
Pero sin entrar en dramatismos, hay otras cuestiones que también están emparentadas con el tamaño del amigo.
Por ejemplo, aunque parezca mentira, muchos hombres de pija grande tienen problemas a la hora de comprar pantalones. Sobre todo si se trata de los llamados "pantalones de vestir". Si la prenda es de confección (o sea, "a medida"), el asunto se soluciona porque los sastres saben cómo lidiar con un bulto prominente. Pero si el infortunado busca adquirir un pantalón en una tienda común y silvestre, se encontrará con que entrepierna genera arrugas y desniveles que no siempre son agradables o bien vistas por ciertos ambientes sociales, juas.
Otro asunto a tener en cuenta es el de las erecciones. Los tipos que la tienen muy grande no pueden ocultar una erección por mucho que se esfuercen. Y si bien eso puede jugarles a favor, en la sociedad victoriana y mojigata que nos rodea, casi siempre juega en contra.
En la misma tesitura, si a uno que la tiene normal (18 centímetros, por ejemplo, jajaja) se le da por mear mientras la tiene parada, la maniobra no suele ser dificultosa. Pero las dificultades (según me han contado) aumentan centímetro a centímetro, juas.
Si de sexo hablamos, las cosas suelen no ser como las pintan.
Cualquier lego en la materia tiende a suponer que, a la hora del garche, tener un cañón entre las piernas es una bendición. Pero resulta que también en ese punto pueden surgir las complicaciones.
En primer término, si un tipo tiene verga XL, todo el mundo da por sentado que es activo. Si efectivamente lo es, no habría problemas. Sin embargo, he conocido a algunos que, a pesar de la contundencia de su herramienta, sienten verdadera aprensión por usarla en otra cosa que no sea mear.
Porque una verga grande si hay algo que produce es REPUTACIÓN. Vamos, que no es sencillo ocultar ciertos tamaños y, más temprano que tarde, todo el mundo sabrá que la pija llega a todos lados antes que su dueño. Si te gusta y sabes usarla, no habrá conflicto con ello. Pero si pertenecés a esa rara comunidad de los vergones hiperpasivos, te resultará molesto que todas las locas caigan de rodillas ante vos, te dejen tarjetas con su número telefónico en el bolsillo delantero del jean o aprovechen cualquier excusa para sobarte el bulto.
Claro que tener una pija gigantesca no siempre es un padecimiento. Hay muchos que la llevan muy orondos por la vida.
No obstante, suelen ser tipos que nunca han de aceptar públicamente que les cuesta conseguir que alguien se las chupe a fondo. Para la gran mayoría de los vergones extra large, la experiencia de una buena garganta profunda quedará siempre en el plano de las fantasías insatisfechas.
De modo similar, no son pocos los pasivos estrechos o con esfínteres perezosos. Sobre todo en estas épocas en que el debut sexual suele producirse a edades muy tempranas en las que la marica no posee todavía experiencia suficiente como para lograr una buena dilatación anal en tiempo y forma. En mi época de profesional, he tenido que escuchar largamente los lamentos de vergones frustrados que raramente lograban ponerla sin provocar desgarros, hecho que muchas veces se traducía en la rápida desaparición de la pasiva involucrada. Para estos hombres, a veces hasta el amor se les complica, amén de que el tamaño de sus partes les puede incluso acarrear perjuicios económicos dado que siempre tienen que llevar consigo una buena provisión de lubricante. Porque (¡no jodamos!) con ciertos calibres no alcanza con la saliva.
Pero a pesar de los pesares, las vergas enormes han generado, generan y generarán por siempre mucho morbo. No sé ustedes, pero a mí me producen un deseo irrefrenable y no hay tamaño que me amilane. Y si el tipo es de la onda guarra (de esos que gustan de saltearse la parte en que todo el mundo se pone calzón) ¡tanto mejor!
Si de penes hablamos, hay solo una cosa que no acepto bajo ninguna excusa: tenga el tamaño que tenga, la higiene es condición sine qua non.
Quedamos a la espera de sus apreciaciones sobre el asunto.
Cuántos amigos, uno más hermoso que otros..me gustaría tener algunos aquí, para llenarlo de besos, amor y cariño..
ResponderBorrarAunque no todo es el tamaño, por ejemplo para mi es muy importante la erección, la dureza del organo, el tamaño tiene también una gran importància, para mi hay unos mínimos por debajo de los cuales me siento "desinflado"... Aunque demasiado grandes me asustan, y no especialmente por mis mandíbulas... Jajajaja...
ResponderBorrarFeliz día del amigo. Espacialmente esos amigos de cuyo tamaño hablamos.
Un abrazo.
Yo si le doy bastante importancia al tamaño de las pijas. No lo hago porque sea un superficial, o porque sea un buscador de "trofeos". Todo lo contrario jajaja. Yo por suerte o desgracia ( segun se mire ) soy un chico bastante bajito, y por mucho que quisiera,fisiologicamente, ni por detras ni por delante, tendria capacidad suficiente para batirme en duelo un un gigantesco aparato como los que lucen muchos de los chavalotes, del muestraio de salamis que nos habeis regalado. Para mi gusto, un pene perfecto, seria uno normalito, con unas bonitas pelotas bien parejas, ((( LIMPIO ))), de entre 16 y 19 cm, bien proporcionado, de forma estilizada, de unos 4 cm grosor y si ya esta circuncidado pues miel sobre hojuelas. Me han gustado mucho los de las fotos 14, 89 y 99. Yo con esas pollas alcanzaria el Olimpo de mi fechismo falico jajaja. FELIZ DIA DEL AMIGO A TODOSSS !!!
ResponderBorrarBesitossss !!!!