Esta publicación intenta dejar constancia del mundo tan extraño en el que vivimos. Para que se rían los que pasen por aquí (si es que todavía fuera posible) en el siglo XXII.
La historia comienza el 25 de diciembre de 2024. A las 17 hs para ser más preciso.
Estábamos todos en la Bananicueva, reponiéndonos de los excesos alcohólicos y sexuales con los que habíamos celebrado la Navidad. No obstante, Zekys se había recluido en su cocina, obsesionado con una receta de helado de bananas que, el día anterior, no le había quedado como él quería. Y hay que reconocer que, si bien el primer intento estaba muy rico, el segundo llegó al nivel de lo sublime.
En el living, sobre el amplio sofá y sobre la alfombra, el resto de los dueños de casa y los numerosos visitantes pasaban el rato entre toqueteos, mamadas discretas y torneos de Play Station. Todo muy tranqui y sin penetración, jeje. Lo intenso había tenido lugar durante la madrugada y a varios todavía nos latía el culo por ello, jajaja.
Por mi parte, me había puesto a tocar un poco el piano y, así como de la nada, el comentario de alguien me trajo a la memoria las piernas de un chico que fue compañero mío de secundaria. Se llamaba Axel y era un crack jugando al fútbol. Pero era un adolescente un tanto excéntrico y su gran placer era hacerle "Ole" a los botines y jugar descalzo (Zekys lo hubiera amado tanto como yo). A mí me gustaba mucho verlo jugar. Por eso y porque tenía unas piernas con las que me hubiera encantado "interactuar". Pero en esos años yo era demasiado tímido y nunca me animé siquiera a mirarlo de cerca, por miedo a que mis deseos fueran demasiado evidentes.
Cuestión que dejé el piano y me senté frente a la computadora de Zekys sin tener muy claro lo que necesitaba buscar. Pero tranqui que lo descubrí enseguida. Busqué fotos de futbolistas que patearan descalzos... Y la verdad que no encontré nada que me despertara interés. Iluso de mí... como si una fotito algún suplemento deportivo pudiera revivir aquellas calenturas que m e asaltaban cuando veía de primera mano las piernotas velludas de Axel.
Entonces, sonó mi celular. Era mi mamá preguntando si pensaba ir más tarde a cenar con la familia ("... ya que no te dignaste a venir anoche, como corresponde"). Y lo cierto es que, desde que salí del armario, las relaciones familiares se fueron al carajo. Para que se den una idea: yo siempre soy invitado, pero Juaco es persona non grata en la casa paterna.
Pero ese es otro mambo.
Cuando corto la comunicación con mi vieja, noto que tenía un mensaje de WhatsApp. De la cuenta de Meta AI que, según entiendo, es la «inteligencia artificial» de Zuckerberg.
Entonces pensé que sería divertido ponerme a jugar con la aplicación. A ver qué se podía hacer.
El inicio fue promisorio. Hay que decirlo. Le pedí que hiciera la imagen de un futbolista que jugara descalzo y el resultado fue este:
«¡Nada mal!», me dije. Teníamos un pequeño problemita con los ojos y con algún que otro dedo ausente. Pero había que reconocer que, para ser una máquina, lo había hecho bastante bien. Le comenté a Fede lo que estaba haciendo y él también pidió su futbolista descalzo.
Pero en su caso, obtuvo esto:
Como pueden observar, este chico de aparente aspecto indio efectivamente está descalzo peeeeero... de futbolista... digamos que NADA.
Digan que Fede es de los que no se rinden fácilmente y, por esos días, estaba enfrascado en la elaboración del nuevo diseño del blog, por lo cual le pidió a la IA que hiciera la imagen de un joven sobre una banana ardiente. A lo cual la IA respondió con esto:
Ta bien... la imagen no es una obra de arte ni de lejos... El joven está vestido con ropa de calle y tiene una expresión facial que linda entre lo perturbador y lo risible. Pero es que Fede había sido muy poco específico con su solicitud. ¡La IA será muy IA pero tampoco es adivina!
Quise probar yo también y traté de ser conciso pero abundante en las especificaciones: Le pedí la imagen de "un joven masculino que practicara saltos ornamentales sobre una gran banana envuelta en llamas". De ese modo creí dejar bien en claro que el joven debía mostrar un poco de carne (que al fin y al cabo era para un blog de pornografía gay) y la banana tenía que arder. Pero parece que la IA tiene algunas dificultades para interpretar las intenciones de los usuarios. La imagen que me envió es esta:
.jpg)
¿Qué entenderá la IA por «saltos ornamentales»? ¿Por qué ese atuendo de cuero? ¿Por qué el joven tiene una arma en el costado? ¿Será que supone que, para que un joven parezca «masculino», debe ir armado? Interrogantes que nunca develaremos... Además, seguían los problemas con la expresión facial, la mano derecha del muchacho saltarín se parece más a una pinza de cangrejo que a una mano humana y (¡ojo al piojo!) su pierna derecha, directamente, desaparece como si la hubieran amputado por debajo de la rodilla. Eso sin contar que la banana (que efectivamente es grande) NO ARDE. Las llamas rodean la escena pero en ningún caso toca a la banana que debía ser «ardiente».
Aun así, seguí intentándolo y recibí estas imágenes:
Hasta acá veníamos bastante bien. Los chabones están descalzos, tienen el torso descubierto, las bananas ahora sí arden... pero los saltos ornamentales siguen ausentes... y seguirían estándolo a lo largo de las siguientes semanas... Sí, porque el tipo siguió insistiendo día a día.
Entonces llegó Sony y propuso que, dado que nosotros somos cuatro, pidiéramos la imagen de cuatro jóvenes en lugar de uno. Y aquí descubrimos que la IA también tiene inconvenientes para contar.
Fuimos dando nuevas y más precisas especificaciones (color de piel, de cabello y otras características étnicas, torso desnudo, cuerpos atléticos...) y la IA nos respondió con estas imágenes en cada caso:
Obvio que Fede recurrió a métodos más ortodoxos para diseñar el logo de este año. ¡Y lo bien que hizo!
Así fue como llegamos a esta semana y yo retomé el vicio. Habiendo caducado la búsqueda de bananas ardientes, como buen «believer» que soy, le pedí a la IA una imagen de Justin Bieber personificado como Tarzán y el resultado no fue del todo decepcionante.
Le comuniqué a la IA mi complacencia, pero también le hice notar que Tarzán no usaba bermudas; que una imagen semejante a la que acababa de enviarme respondía bastante ajustadamente a mi solicitud pero que sería necesario eliminar esa prenda y dejar tan solo el taparrabos. Sin embargo, así como días antes no había logrado (salvo un par de excepciones) una imagen con CUATRO jóvenes sobre la banana envuelta en llamas, esta vez tampoco logré que la IA eliminara las bermudas.
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Inútil tratar de hacerle entender que Tarzán tampoco llevaba capa. |
Ayer volví a la carga...
El gobierno psiquiátrico de Argentina ordenó la censura de un recital a cargo de un cantante llamado Milo J, que viene ganando más y más popularidad entre los adolescentes y jóvenes de nuestro país. Las autoridades lideradas por el duende desquiciado que habita en la Casa Rosada adujeron fallas en los dispositivos de seguridad pero nadie ignora que la verdadera razón es que el chico ha adoptado una postura ideológica opositora al gobierno, al punto de haber organizado el recital GRATUITO en las instalaciones de la antigua Escuela de Mecánica de la Armada (EsMA), que hoy funciona como un museo dedicado a la preservación de la memoria sobre los crímenes perpetuados por la última dictadura militar. Los jerarcas del actual gobierno argentino son negacionistas en relación a las atrocidades cometidas por los milicos en la década del 70, así como de la importancia del cambio climático y todo lo que esté vinculado a cuestiones de género, diversidad sexual y un largo etcétera.
Nosotros ya no somos adolescentes pero junto a un grupo de compañeros del conservatorio de música en el que estudiamos nos habíamos enlistado para participar del espectáculo. Frustrado ante la suspensión, volví a casa y, con intensiones de animarme, recordando mis frustrantes experiencias con la IA, me dijo:
- ¡Ves! En lugar de pedirle una imagen de Justin vestido de Tarzán, podrías haberle pedido una de Milo J vestido de marinerito.
Y tan solo para sobrellevar la depre, tomé el teléfono y me puse en contacto con la IA de Meta. Pero fíjense lo que me envió:
¡Esto de la IA es todo una gran burla!
Medio resignado y medio indignado, sostuve el siguiente diálogo con la IA:
Obviando el detalle no menor de que Milo J no canta reguetón, estaba claro que su música me resulta por lo menos interesante. De todos modos, decidí darle a la IA una última oportunidad.
¿Podés hacer una imagen de Milo J vestido de marinerito? ¿Sí o no?
El último envío de la IA fue esto 😵
Chau, IA de Meta... Lamento haberte conocido.
Està claro que es preferible la tontería natural a la inteligencia artificial... Jajajajajaja
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