Aleksandar Rusic

En este día mágico de enero les traemos una belleza poco usual, desde las tierras germánicas. No se van a arrepentir. Pasen y vean.

Hoy ha sido un día mágico. Quizá... no... SIN DUDA, el mejor que hemos pasado desde que llegamos a Pinamar.

Nos despertamos a media mañana (iba a decir "temprano", pero las diez no puede considerarse como tal), desayunamos los cuatro juntos al aire libre, charlamos... Luego, entre todos, ordenamos un poco todo el bolonqui que dejamos anoche, para después abandonarnos al ocio. Fede y Sony se zambulleron sin pensarlo en la piscina, yo me puse a leer y Thiaguin ofició de disck-jockey.

Antes de salir de Buenos Aires se nos planteó el problema del equipaje: somos cuatro, vendríamos en un solo auto y, si bien el trayecto nos es tan largo, tampoco era cuestión de viajar aprisionados entre bolsos y maletas. Además, ya sabíamos que no íbamos a usar mucha ropa, jajajaja. Sin embargo, Thiago pretendía traer dos maletas y su equipo amplificador de audio.

- ¡Estás en pedo! -fue la sutil opinión de Fede.

Y con un poco menos de contundencia, Sony y yo estuvimos de acuerdo, je (es que el aparato de sonido y su parlante ocupan lo mismo que una maleta pequeña). Larga negociación. Finalmente, Thiagui entró en razones y optó por dejar una maleta, con la condición de que lo ayudáramos a llenar la otra hasta el límite de su capacidad (a veces me preguntan cómo es eso de vivir en una relación de cuatro y yo respondo: "Un continuo quilombo"... y así es, jajajaja).

Lo cierto es que, una vez aquí, le agradecimos su elección. Acá la pasamos genial, tenemos verde, aire libre, piscina, libertad de andar como se nos dé la gana, de coger cuando se nos dé la gana también... pero sin el equipo de audio habríamos sentido que nos faltaba algo, juas. Imaginen que, con esto de la pandemia, a la playa casi no hemos ido porque hay demasiada gente y ni siquiera da para salir si no es por necesidad.

Los cuatro somos muy musicales. Claro que en el sentido de que nos gusta la música. No es que tengamos talento para interpretarla. Sobre todo yo, que en alguna época de mi vida quise aprender a tocar el piano, pero mis amigos tuvieron el buen tino de hacerme comprender que, cada vez que yo "ejecutaba" una melodía, las musas del Helicón me imploraban por un indulto.

La cuestión es que hoy Thiago fue el encargado exclusivo de la selección musical y nos sorprendió a todos con una faceta que le desconocíamos.

En nuestra familia, cada uno tiene sus gustos. Yo soy fan de Madonna (desde siempre y hasta el fin de mis días); Fede jamás se cansa de escuchar a los Red Hot y Sony pierde el aliento cuando suena música de Ricky Martin. En cuanto a Thiaguín, antes solía escuchar axé pero luego se inclinó más por el reguetón... Sin embargo, hoy dio un vuelco que a todos nos dejó con la boca abierta:

¡Hoy descubrimos que a Thiago le gusta la murga uruguaya!

¡Hace cuatro años que vive con nosotros y nunca lo había dicho! Y es que, sin entrar en detalles que algunos podrán imaginar, "seu pai" es uruguayo y él creció bailando la música de la Falta y Resto y de Jaime Roos. De modo que hoy todos en esta casa comimos, bailamos, cantamos y cogimos al compás de la murga. Y es por eso que estamos tan contentos y llenos de energía.

Claro que, después de esta introducción, tendría que compartir al menos fotos de algún uruguayo (que los hay muy lindos), pero la verdad que ya tenía preparadas las de este bellezón y no da para dejarlas para otra ocasión.

No sé casi nada de él, salvo que nació en Hamburgo bajo el signo de virgo, que empezó a modelar en 2014, a los 19 años y que es loco por los autos y por el fútbol. Lo demás está a la vista. Incluyo fotos en las que está vestido o fotos de su rostro porque el péndex es una belleza tan adorable que ya me calienta como solo verle la boca y me lo cogería hasta con la ropa puesta jajajaja.

Bueno... espero que lo disfruten. Yo ahora me voy a seguir bailando murga... Al uruguayo se lo debo para otra oportunidad.

AMOR PROFUNDOOOOO...

ES LO QUE SIENTO AL CANTAAAAAAARRRRR!!!!!!!

              

              

              

              

              

              

Ojos verdes que deslumbran

              

              

              

              

              

              

              

¿Pueden imaginar algo más bello?

              

              

              

              

              

              

              

Lo mejor para el final...