En el siglo XV, Inglaterra estuvo gobernada por un rey contrahecho y bastante ladino cuya historia fue inmortalizada por Sir William Shakespeare. Como profesor de literatura, conozco la historia y no dudé en relacionarla con el video que les traemos hoy, juas. Pasen y vean.
Ricardo III fue el último de los reyes ingleses de la Casa de York y también fue el último rey inglés que murió en batalla. Cuentan las malas lenguas que al morir su hermano Eduardo, Ricardo mandó a matar a sus dos sobrinos (de 12 y 9 años) para eliminar a los herederos directos al trono y ceñirse él mismo la corona de Inglaterra. Tipo jodido si los hubo. Y tuvo éxito porque fue coronado. Pero durante su corto reinado no pudo gozar ni un minuto de paz, ya que los rumores de su crimen lo enfrentaron con la crema de la realeza inglesa de su tiempo, sobre todo con uno que ya se la tenía jurada a él y a todo York que ocupara el trono, Enrique Tudor (el papá del de las seis esposas). Eran los tiempos de una virtual guerra civil que hoy se conoce con el nombre de Guerra de las Dos Rosas, un hecho histórico pleno de venganzas, traiciones, conspiraciones, matanzas idas y venidas que (hace unos años) inspiró el argumento del celebérrimo Game of Thrones (Juego de Tronos). El caso fue que Ricardo duró apenas dos años en el poder, hasta que Enrique lo enfrentó en la batalla de Bosworth.
El rey llevaba todas las de ganar porque tenía un ejército muy superior y mejor entrenado. Pero el destino es muy traicionero y (al mejor estilo Destino Final) tejió las redes como para que a Ricky le fuera muy pero muy mal.
La mañana de la batalla, el herrero real estaba terminando de herrar al caballo del monarca. Pero las tropas enemigas llegaron antes de lo previsto y Ricardo lo urgió a que terminara el trabajo cuanto antes. Fue así como una de las herraduras del equino quedó asegurada con un clavo de menos. La fiereza de los Tudor fue superior a la esperada y, por tanto, el rey decidió zambullirse valientemente en la contienda para dar ánimos a sus propios soldados. Fue entonces cuando, por culpa de la prisa y la falta de cuidados, el caballo de Ricardo perdió la herradura, rodó por el suelo y el monarca quedó de a pie rodeado de enemigos. Obviamente, esos enemigos no lo colmaron de aplausos y ovaciones sino que, más bien, lo transformaron en un colador haciendo uso de sus espadas mientras (según cuenta la leyenda y la obra de Shakespeare) Ricardo gritaba "¡Un caballo! ¡Mi reino por un caballo!"
La historia tiene sus moralejas. Por un lado, que las cosas más importantes en la vida del ser humano dependen también de los detalles más insignificantes, de las cuestiones a las que no solemos dar importancia. Y por otro lado, que en los momentos de gran desesperación somos capaces de renunciar a aquello que nos resultaba crucial, a cambio de un bien menos valioso pero más urgente.
Lejos (muy lejos) de Ricardo III y sus enseñanzas éticas está el video que les traemos hoy, juas. Sin embargo, hay un pequeño y muy rebuscado paralelismo. Uno de los chicos protagonistas quiere comprar una moto pero no tiene el dinero suficiente para adquirirla. Aflora entonces la lujuria del vendedor y le propone un plan de facilidades. Pero claro que en este mundo nadie regala nada y el trato incluye que el comprador sacrifique la virginidad de su esfínter.
Sin dudas que el muchachito debe querer mucho pero mucho esa moto, amén de que no parece tenerle mucho respeto a su culito inmaculado, juas. Como verán a continuación, le lleva apenas un par de segundos cerrar trato, darse vuelta y separar las nalgas para realizar el pago de la primera de las cuotas. Se ve que la moto valía la pena ¿no?
Siempre he dicho que todos los culos tienen su precio... Aunque algunos lo entreguemos gratis, con gusto y ganas...
ResponderBorrarEse nene también le hubiera pedido yo su esfinter...
Un abrazo.
Bufffff... No se que decir jajaja. Me vais a tachar de agorero, pero para mi estandard pornografico, este video resulta cutre, barriobajero. Si tubiera que calificarlo del 1 al 10 no se si llegaria al 5. He visto videos caseros filmados con celular que sinceramente le daban mil bueltas...
ResponderBorrarBesitosss !!!
Jajajajaja. Sabíamos que no te iba a gustar, Juanjo!!!!!
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