Gran-Discusión-Gran hoy en la guarida bananera. Éramos cinco y casi nos agarramos de los pelos por culpa de este capítulo del Cazador, juas. Pasen y lean.
Sucede que venimos bastante atrasados con los pedidos del Cazador que nos han hecho hasta ahora y Fede propuso retomar la tarea. Todo muy bien. El caso fue que, al fijarnos cuál era el pedido que sigue en la lista, nos encontramos con el Nº31 y Sebys (uno de los presentes) de inmediato opinó que no era de los que más le habían gustado... Aunque, en realidad, lo que dijo literalmente fue que "es una bosta".
Consultado como fue acerca de las razones por las que expresaba una calificación tan lapidaria, respondió con esa síntesis conceptual que lo caracteriza: "Porque vi ese capítulo y no se me paró en ningún momento".
"¡Recórcholis!", pensé, "es una muy buena razón". Una escena porno que no conmueve a su espectador no tiene razón de ser. Y lo cierto es que, si la conversación hubiera terminado ahí, habríamos dejado el capítulo de lado para optar por el siguiente en la lista. Pero... hete aquí que otro de los presentes era Nachín (a la sazón, novio de Sebys) quien, fiel a su estilo confrontativo, dio a conocer su opinión. Ya no acerca de las virtudes de la película en cuestión (ya que no la había visto) sino de las consecuencias de lo que él llamó "un acto de censura".
Sin que me quede claro si lo dijo en serio o sencillamente como un modo de hostigar humorísticamente a su pareja, le espetó: "¿Con qué autoridad decís tan alegremente que lo que le gusta a otra persona es una bosta? ¿No te parece un poco autoritario lo tuyo?" De pronto, el cordial y jocoso ambiente empezó a cortarse con cuchillo, juas, y se inició una polémica acerca de los gustos personales y la necesidad de opinar pero desde el respeto. Claro que estas suelen ser discusiones que difícilmente llegan a un consenso y, como la disputa de la pareja se alargaba demasiado, Sony propuso que la viéramos juntos y dictamináramos si la publicábamos o no.
Lo que sucedió fue que, mientras veíamos el capítulo, a Sebys esta vez sí que se le paró. Pero no sabemos si fue porque le terminó gustando el video o porque Nachín se la pasó sobándole el paquete en busca de una reconciliación, juas.
La cuestión es que todos coincidimos (con mayores o menores matices) con la crítica de Sebys. Las dos "víctimas" de este capítulo son John Hill y Damian (o Damien) Dickey (a este último ya lo hemos tenido en BANANAS en alguna oportunidad) y los dos están más buenos que comer el pollo con la mano (en lo personal, me calienta mucho más Damian). Pero la historia se queda corta. Los dos chongos se la dan de héteros (eso no sería una novedad) y solo aceptan sexo con una vagina plástica. Sí, señores, CON UNA VAGINA PLÁSTICA que compran en un sex-shop que, casualmente, se encontraba en la verede de enfrente, jajajaja. Luego van a un hotel, se bajan los pantalones y se empiezan a pajear con la vagina (que en realidad es de siliconas). El clima se pone calentito y terminan practicando sexo oral. Pero nada más.
Con semejantes chongazos, uno esperaba una tremenda culeada. Tal vez el error ha sido reunir en un mismo episodio a dos activos consuetudinarios (aunque tengo la impresión de haber visto a Damian alguna vez entregando el culazo).
Pero lo cierto es que la argumentación de Nachín no carece de sentido y aquí nos debemos (en cierta medida y sin rendirnos por ello a la complacencia) a los gustos de nuestros visitantes. De modo que, sin que nos parezca uno de los mejores episodios de la serie (hay otros que son concretamente MALOS), lo publicamos con las salvedades del caso.
Después de todo, gracias a la pija de Damian y ese lomazo que dios y el gimnasio le han dado, a mí también se me paró, juas.
John Hill
Aunque no parezca, John Hill tiene una carrera bastante nutrida en la industria del porno gay, con más de cincuenta títulos entre 2005 y 2016. Como ya es sabido, también John aparece en diversas productoras con distintos nombres. Entre los más frecuentes están el de Dalibor, Hicky Davis, Johnny Hill, Mel Drapp, Milan Sutak, Miroslav Stuchlik, Radan, Radovan, Ricky Davis, Stanley Stone, Tony Hill y un largo etcétera.
Según pudimos averiguar, es oriundo de la ciudad checa de Chomutov, donde nació el 6 de enero de 1992 (capricorniano hasta la médula), como hermoso regalo de reyes, juas. Claro que todas estas especificaciones deben ser tomadas con pinzas, puesto que muchas veces los sitios porno divulgan datos que no son reales. Ojalá que ese sea el caso, ya que (si nos guiamos por lo que nos cuenta William Higgins) en la actualidad John debe tener 25 años y tenía 20 años cuando participó del episodio 31 de la serie de El Cazador. O sea: LA VIDA LO HA TRATADO MUY MAL!!!! El tipo parece mucho mayor!!!! jajajajaja. Hace cinco años ya parecía mayor de treinta. Está bien que la noche, la prostitución sin los cuidados necesarios, el alcohol, el trabajo de pornostar, quizás el consumo de sustancias... todo eso puede deteriorar físicamente a la persona, ¡pero tampoco la pavada! Yo me inclino a suponer que este muchacho ha nacido en la primera mitad de la década del '80 y hoy tiene unos 30 y tantos muy pero muy dignos, juas.
Siempre según WH, tiene una altura de 1,81m una verga de 16cm, lo cual no está del todo mal. Se reconoce como fan irredento de Mat Damon y una de sus mayores frustraciones ha sido la de no poder llegar al estrellato jugando al fútbol. Como revancha, el dinero que gana en el porno lo gasta viajando por el mundo, siendo uno de sus sueños aun no cumplidos el viaje al Tibet. ¡Que al fin y al cabo un actor porno también puede tener su lado espiritual, caramba!
Como tantos otros colegas, se jura heterosexual y confiesa que se metió en la profesión tan solo por la pasta. En favor de estas aclaraciones podemos decir que el tipo jamás ha entregado el culo (al menos en cámara), lo cual tal vez conceda cierta credibilidad a sus dichos. Aunque lo hemos visto con la pija bien dura y morreándose muy apasionadamente con los lindos muchachitos que pululan por la Chequia.
No vamos a decir que es uno de nuestros actores porno preferidos, pero lo cierto es que tampoco lo hace mal. Seguramente, en los próximos días publicaremos algún video suyo que muestre todo lo que tiene para dar delante de la cámara. En especial, hay dos que recuerdo (uno con el bello Tony Conrad y otro con un rubiecito muy lindo, llamado Rasty Shut) que bien vale la pena compartir con todos ustedes. Manténganse alertas.
Por el momento, les dejamos aquí algunas imágenes que ilustran su calidad profesional, juas.
Para finalizar, les confieso que aquí tenía pensado hacer una reseña sobre la carrera de Damian Dickey, pero a último momento he decidido que él bien se merece una publicación aparte, jejeje.
No sé, aunque no sea lo mejor que he visto, tampoco me pareció tan malo como para no publicarlo.
ResponderBorrarUn abrazo.
Coincidimos. Por eso está aquí. Y porque nos debemos a nuestro público jajajajaja
BorrarAmi, los capitulos del Cazador Checho, sinceramente nunca me an agradado mucho, y excepto alguna que otra otra excepción, los capitulos me resultan repetitivos, falsos, y muchas veces super cutres. Pero bueno...Centrandonos en el capitulo de hoy, creo los he visto mucho peores !!! La escenas como dice buestro Sebys, son una "Bosta", pero tengo que reconocer que cuando el tal Damian Dickey se a subido la camiseta mintras sela pelaba, me a puesto un poco tontorron jajaja...
ResponderBorrarBesitosss !!!